En 2007 emprendí un viaje de seis meses por el sudeste asiático que cambiaría el rumbo de mi vida. Fue en Tailandia donde hice mi primer curso de masaje tradicional y tuve muy claro desde entonces que esa era mi vocación real y lo que hacía vibrar todo mi ser. Poner mi vida al servicio del cuidado de otros y ser instrumento a través de mis manos y mi energía para mejorar la vida de las personas.

Me parecía fascinante observar a esas señoras terapeutas tailandesas tan bajitas y ligeras pero capaces de hacer volar con sus masajes a cualquiera. Allí comprendí que la potencia y profundidad de un masaje no radica en la fuerza de quién lo da, sino en conocer la técnica adecuada y saber aplicarla.

A mi regreso seguí formándome con estudios de Quiromasaje y Masaje Deportivo, hasta que un tiempo después decidí dar el gran paso y abandonar por completo mi carrera como periodista para dedicarme en cuerpo y alma a mi propósito. He seguido formándome a lo largo de estos años con otros cursos en Tailandia y también en España, Reflexología y Masaje Facial Japonés entre otros, y también cuento con la certificación Master Educator de Therabody University.